viernes, 4 de abril de 2025

En los 90

Stevie es un niño, casi un adolescente, que vive en el barrio de Palms, en Los Ángeles, junto con su madre (cuando está) y su hermano mayor, Ian. Stevie está acostumbrado a una vida de carencias, en la que el tiempo transcurre lentamente y lo comparte más que nada en su casa, con un hermano acostumbrado a usar su fuerza física para convertirse en su peor enemigo. Tras lo que intuimos un sinfín de mudanzas, Stevie intenta pasar el verano mientras se acostumbra a su barrio. 


En uno de sus paseos observa a un grupo de skaters, que practican, caen y se levantan en las aceras y parques, siempre cerca de la tienda de tablas de skate que atiende uno de ellos. La fascinación que siente Stevie hace que incluso compre a su hermano una antigua y modesta tabla. Stevie se cae y se vuelve a caer, y poco a poco se va integrando en un grupo peculiar que lo acoge sin saber muy bien el motivo.