domingo, 8 de mayo de 2022

Brassic

 

Nos encontramos en Lancashire, un extenso condado al norte de Manchester que en su mayor parte puede llamarse rural, y nuestro protagonista vive en uno de los pueblos que lo forman. Su nombre es Vincent, Vinnie o Vin. Vinnie vive desde hace años en un vagón de tren abandonado en medio del bosque, en lo que resulta ser su refugio. Vinnie no se dedica a otra cosa que a sobrevivir, y para ello suele llevar a cabos encargos de parte de otras personas. Supongo que imaginas que esos encargos no se ajustan a la legalidad, y así es. De hecho no es raro que tenga problemas con la policía, y así es desde que tan solo era un adolescente.

Para perpetrar sus trabajos o sería más correcto decir sus aventuras se rodea de una serie de personajes a cada cual más peculiar y, siento decirlo, con casi tan pocas capacidades para llevarlas a cabo como el que suele verse como el organizador, cabecilla o jefecillo: Vinnie. 


Entre ellos está el más serio (y a priori inteligente), su amigo de toda la vida, Dylan, que está a punto de abandonar para siempre su pueblo, pues tiene pensado irse con su pareja, Erin, y el hijo de ésta. Parece difícil mantener unida a la pandilla, pero Vin no va a dejar de intentarlo. Se me olvidaba decir una cosa importante: Vinnie tiene diagnosticado un trastorno de la personalidad que lo define como bipolar. Como curiosidad hay que decir que Joe Gilgun, el actor protagonista, se basó en su propio trastorno para desarrollar el personaje.

 

Así que en medio de esos pintorescos encargos que a priori parecen geniales (robar un pony de concurso es el primero de ellos y acaba... bueno, ya verás como acaba) y sencillas ideas pero que se van complicando a medida que nuestros amigos meten sus manos en ellos, asistimos a una serie de capítulos rompedores, frescos, divertidos, con un humor negro y a veces grotesco y ordinario, capaz de reírse de situaciones que no estamos acostumbrados a tomar con humor, lo que creo que es una de sus mayores virtudes.

 

Desconozco si “Brassic” iba a ser una miniserie de tan solo una temporada, pero he de decir que acabo de ver la tercera ya, y no solo conserva su frescura y su humor, sino que va ganando en agilidad y soltura, con unos guiones bien construidos y una serie de personajes odiosos en su mayoría, pero a los que vas a coger cariño. No tengo el placer de haber visto la serie “Shameless”, pero “Brassic” suele mencionarse como similar a la misma, así que es uno de mis próximos objetivos. Yo podría añadir que me parece que el mejor Guy Ritchie (el de “Snatch, cerdos y diamantes” entre otras) estaría encantado de aparecer en los créditos de una serie que me lo ha hecho pasar muy bien.

P.D.: Si te decides a verla, por favor, fíjate en la forma en la que corre Vinnie.

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