Alquila como puedas

“Michael & Eagle” es una modesta y familiar agencia de alquiler de viviendas que malvive en Londres luchando con otras agencias más pudientes y más profesionales. A pesar de no haber ningún Michael ni ningún águila por ningún lado, Vasos Charalambos, el anciano propietario de origen grecochipriota, la creó hace unos años con el propósito de proporcionar un futuro entorno laboral a sus hijos: Stath y Sophie. Sin embargo, y por diferentes motivos, no parece que el futuro sea muy prometedor. Por un lado Sophie tiene la sana intención de triunfar en el mundo del espectáculo británico aunque (por decirlo con suavidad) sus capacidades son limitadas para ello; por otro lado, Stath ES Stath.

 

¿Y qué significa eso? Pues que es un desastre. Que no hace nada bien. Que es capaz de echar a perder cualquier cosa. Ante el inminente pase al retiro de su padre la gerencia de la agencia debería pasar a sus manos (recordemos que Sophie no tiene ningún interés en ello) pero sería poner a la agencia (y seguramente a la ciudad de Londres) en un serio peligro. Creo que será mejor que explique lo que es inevitable y es que Stath es uno de esos personajes protagonistas antihéroes que no sé si creó Ricky Gervais, pero sí que fue llevado a su apogeo por él con el David Brent protagonista de “The office” (que luego sería adaptada en su versión norteamericana con Steve Carell como desastroso, odioso y entrañable protagonista).

 

Stath tiene limitadas sus capacidades sociales (de forma extrema)  y su ineptitud es sublime hasta el punto de que es incapaz de alquilar un solo piso y de echar a perder alquileres seguros; también es muy capaz de generar destrozos en los pisos que gestiona Michael & Eagle y una creciente repulsa en los clientes que tienen la mala suerte de cruzarse con él en las escasas visitas que concierta. Es evidente que, de no existir el puesto creado por su padre para él (a pesar de que en numerosas ocasiones quiere despedirlo), Stath tendría imposible tener un puesto de trabajo en cualquier otro lugar. Así que cada capítulo nos presenta un nuevo desastre protagonizado por Stath (y algún otro compañero más o menos capaz) y su peculiar hermana, además de una serie de secundarios a cada cuál más singular.

 

“Alquila como puedas” (la traducción del título original, “Stath lets flats”, ya nos guía hacia ello) no contiene humor inteligente ni sutil, sino disparatadas situaciones cómicas y estrafalarias que puedes comprobar con un solo capítulo si son para ti o no lo son. Desde luego conmigo funcionan, y en las tres temporadas (tan solo seis capítulos de 25 minutos por temporada) he disfrutado de muchas sonrisas y un buen puñado de carcajadas. El peculiar protagonista (que jamás en su vida aparcó su enorme Mercedes de forma correcta) no te dejará indiferente.

 

Esta serie fue creada y escrita por Jamie Demetriou (el actor protagonista) y el papel de hermana (por favor, ¡qué personaje!) lo desarrolla su propia hermana en la vida real, Natasia Demetriou. Si te decides a verla te encontrarás con situaciones inverosímiles y originales, y un entorno deliberadamente "cutre" (la cabecera de la serie es adictiva de lo ridícula que resulta). Sobre todo te encontrarás con un personaje odioso al que incluso quieres que le salgan algunas cosas bien de vez en cuando, pero que es capaz de echarlo todo por tierra  cuando más fácil lo tiene (¿cómo olvidar cuando va a “arreglar” los desperfectos reportados por varios inquilinos con la única ayuda de un martillo? ¡Sí, un puñetero martillo para reparar todo!!!). Si te decides a ver un capítulo tal vez lo pases tan bien como yo viéndola. O no. Es tremenda.