De su observación y su aparente minuciosidad llegan a una conclusión: el crimen tiene puntos en común con otro sucedido en la misma zona con anterioridad. Además, pronto se descubre un patrón en sucesivas y posteriores agresiones que en principio no pueden evitar: es un asesino en serie que busca mujeres a las que agredir y, a medida que se suceden los crímenes, sobre las que emplear una mayor dosis de violencia.
A nosotros, los espectadores, se nos van ofreciendo piezas que nos hacen ir un poco por delante del atormentado detective, y la atmósfera va aumentando hasta un final en el que el clímax de la detención del criminal hace que encajen todas esas piezas como si un de un puzzle se tratase. Tan utilizada está esta fórmula que incluso hay series de televisión que llevan cientos de capítulos con una espiral de asesinos en serie que son descubiertos dos minutos antes del final del capítulo (al menos tienen la deferencia de no actuar hasta que el investigador cierra un caso, lo que les facilita las cosas). Pues bien, a pesar de que "Memories of murder" está basada en una serie de crímenes (reales) y podría encajar en ese patrón, nada más lejos de la realidad.
¿Humor en un thriller policíaco con asesino en serie y terribles crímenes? Pues sí. Y es más, el juego con el espectador lo lleva, incluso, a hacer que nosotros mismos decidamos la próxima víctima del asesino (escena inolvidable), a convertir en inquietantemente bellas las escenas del crimen que deberían horrorizarnos y aturdirnos con un plano final que no vas a olvidar. Creo que "Memories of murder" es una excelente película (para gustos colores y yo creo que supera a "Parásitos" de largo) y también creo que su mezcla de sensaciones y emociones no dejará indiferente a nadie. Inquietantemente bella y original.
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