sábado, 16 de marzo de 2024

Pobres criaturas

Convencional, estándar, típica, clásica, usual... Todas y cada una de esas palabras están de más cuando hablamos de una película de Yorgos Lanthimos. Y en su última película, "Pobres criaturas", desde luego no encaja ninguna de ellas. 


Bella Baxter es una mujer con el cerebro de una niña (literalmente). Como si de Frankenstein tratase, Godwin Baxter (al que suelen llamar por el diminutivo God, Dios...) unió esas dos partes (cuerpo de mujer y cerebro de niña) logrando el hito más grande dentro de su carrera de excéntrico y experimentador cirujano. Godwin intenta que Bella tenga un desarrollo mental lo más suave posible (que no lo es) y para ello contrata a uno de los alumnos que asisten a sus clases de cirugía. El joven ha de constatar la evolución diaria de Bella (en el lenguaje, el comportamiento, el conocimiento...) y lo hace de forma exhaustiva. El resto de la historia es mejor verla sin conocer demasiado.


Hace años que descubrí la cinematografía de Lanthimos, concretamente con "Canino", película que, sin saber nada de ella, me dejó atónito y removió de forma intensa mis vísceras (creo que es una constante en el autor). Otras películas de su etapa griega confirmaron esa sensación, la de estar ante un cineasta y guionista inconformista y muy personal capaz de retorcer al espectador y dejarlo pensativo, para que saque sus propias conclusiones. También hay que mencionar el negro negrísimo humor que suele dejar en algunas escenas. 


En los últimos años está realizando películas más internacionales, con protagonistas famosos, que aún alejando su esencia inicial siguen conservando su carácter provocador ("Langosta". "La favorita", etc.). Y por fin llegamos a "Pobres criaturas", su último estreno, en la que parece querer conservar su carácter gamberro pero tomando una estética mucho  más ambiciosa, que me recordó a lo que ha de ser un Tim Burton del Siglo XXI. Y, además, olvida un poco esa forma de hacer pensar al espectador por sí mismo para exponer con pelos y señales la moralina que acompaña a esta década, y que parece extenderse a todas las facetas actuales: política, arte, entretenimiento, deporte...  En ese aspecto "Pobres criaturas" me parece estar en el lado lo opuesto a "Canino".


El resultado, para mi gusto, es visualmente notable (el uso de colores intensos, blanco y negro, ojo de pez...) y argumentalmente me esperaba más; me resultó un tanto decepcionante. Sin embargo, la actuación de la actriz principal, Emma Stone, merece la pena la entrada. Como era de esperar, no dejará indiferente a nadie, conserva su inicial e imprescindible transgresión y sus ganas de arañar. Pero puestos a elegir yo me quedo con su versión menos ambiciosa, menos cómoda para el espectador, más confusa, menos "instructiva" y sin dosis de adoctrinamiento. Vamos, con ese Lanthimos de estar por casa con un presupuesto muy justo y mucha imaginación. De todos modos animo a verla y a escandalizarse con un autor que hay que marcar en corto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario