Los Asada

Miroshi Asada es, o podría ser, o debería ser fotógrafo. De carácter desenfadado y despreocupado, vive en una familia formada por cuatro miembros. Su madre, enfermera, su padre y su hermano forman, junto a él, una familia peculiar. Desde pequeños el padre los acostumbra a hacer fotos familiares (de los dos hermanos) para felicitar el año nuevo. Esa tradición es heredada por Miroshi cuando recibe como regalo una cámara fotográfica.

Sin embargo las fotos que hace Miroshi son muy particulares. Especiales. Representa en ellas el deseo de cada miembro de la familia, el sueño incumplido de cada uno de ellos, para plasmarlo en papel brillo. Así, el padre (frustrado bombero) cumple su sueño en una composición fotográfica memorable. Su hermano, frustrado piloto de carreras, vive una jornada en Suzuka que no va a olvidar nunca, entre otras cosas porque queda plasmada también en papel. Luego vendrán fotografías de la familia Asada como ladrones, borrachos, mafiosos, cocineros...

Sin embargo Miroshi no puede ser un fotógrafo profesional al uso. Quién sabe si podrá encontrar la manera de vivir su vida, su sueño... Quién sabe si se convertirá en un adulto algún día. Quién sabe si las maravillosas fotos que hace con su familia servirán para algo algún día. Quién sabe...

La película que traemos hoy es luz. No quiero decir que sea una película formalmente perfecta, ni que tenga un guion redondo, ni interpretaciones magníficas. No. Sin embargo solo puedo recomendar la sensibilidad, la humanidad, el humor amable y simpático, las ganas de vivir que insufla, la bonhomía, el amor que se respira... ¿Nunca te han preguntado qué película recomendarías a alguien que está pasando por una mala racha? Pues recuerda este título: Los Asada.

 

Por cierto, la familia, el personaje y la historia están basadas en hechos reales. Y las fotografías que salen, en fotografías auténticas dignas de ser vistas. Sonreirás al verlas, y al ver la película.