Polemista por naturaleza, y se podría decir incluso que de profesión, el esloveno expone sus pensamientos de una forma categórica e impactante. Su figura suele crear controversia allá por donde pasa. También hay que decir que sus teorías suelen ser rebatidas por inconsistentes y por heterogéneas, por hacer una especie de collage de otras teorías que no acaba en nada real.
Con esos
antecedentes Sophie Fiennes (que forma parte de una artística familia en la que
sus hermanos Magnus se dedica a la composición y Martha, al igual que ella, a
la dirección de cine; más conocidos son sus hermanos Joseph, actor de
"Shakespeare in love" y el más famoso Ralph) decide darle todo el
protagonismo al personaje esloveno y nos muestra en su primer documental “Guía
de cine para pervertidos” (de 2006) una serie de películas en las que añade sus
pensamientos y teorías psicológicas, basándose en las más conocidas escenas de
las mismas.
Para ello echa mano de una puesta en escena llamativa (intentando mostrarnos al presentador/showman en escenarios similares a las escenas a las que se refiere) aunque aparentemente la idea final está un poco lejos del presupuesto necesario para llevarla a cabo con lucidez. Además tiene el buen gusto de aderezar la insólita mezcla con música del gran Brian Eno.
El resultado es claramente peculiar, y en su mayor parte interesante. A pesar de no poder estar de acuerdo con todo lo que afirma, es una buena forma de estrujar los sentimientos que intenta plasmar el séptimo arte, el arte que hoy en día tiene un mayor número de seguidores.
También creo que el
enfoque es más acertado y provechoso, exponiendo teorías más o menos
consistentes y escenificándolas con diversos iconos comerciales y escenas de
cine. Respecto a lo que nos cuenta, lo que nos explica, pienso que cada uno de
nosotros tendrá sus ideas, y podemos estar de acuerdo con algo de lo que nos
expone en este documental (en los dos) pero creo evidente que pocos coincidirán
en la totalidad de las que nos presenta Zizek.
Sin embargo, vivimos
en unos tiempos en los que el pensar no está muy bien visto, y nos quieren bien
adocenados y sintiéndonos beneficiarios de un consumismo que (tal vez) parece
más una desventaja y que en lugar de beneficiarios nos habríamos de sentir
perjudicados. Así que, aunque sea por un ratito, no viene mal tomarse un par de
horas (aproximadamente lo que dura cada documental) para ejercitar esa
ocupación (el pensar, el pensamiento crítico) que corre el riesgo de quedar
obsoleta si no lo está ya.
Para ello, aunque
sea acompañados de un personaje tan curioso (también odiado, todo hay que
decirlo) como Zizek, que es capaz de adquirir tanta notoriedad (su trabajo le
cuesta, pone mucho empeño en ello), merece la pena bucear en el catálogo de
teorías que se nos presentan. Creo que
si te animas a verlos no quedarás indiferente.
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