¿Por qué? Porque además de los ingredientes enumerados, la película "An elephant sitting still" me parece una obra de arte brutal. La desesperanza más absoluta mostrada en los cuatro personajes principales (relacionados entre sí de uno u otro modo) quedará en mi recuerdo por mucho tiempo. El tono borroso, grisáceo y sucio empleado en la mayor parte de la película casa con la terrible historia que nos cuenta, y los planos elegidos para enmarcar el interminable metraje (he de confesar que me parecía a priori difícil de acabar pero al final hubiese querido que fuese incluso más larga) logran un efecto "poético" con puntitos de una belleza extrema entre lo decadente y deprimente que se nos cuenta.
Tras de sí nos deja una obra de arte que parece una bellísima y triste carta de suicidio. Y, aunque parezca una paradoja, a pesar de dejarnos vacíos y exprimidos, con su legado también nos deja la sensación de que incluso en el mayor de los desasosiegos hay espacio para la belleza, y una grietecita por la que se cuela la esperanza. La escena final es indescriptible. No lo voy a hacer. No la describo. Solo constato que no la olvidaré. Y que la vida merece ser vivida, aunque sea a trancas y barrancas, con la vaga e improbable esperanza de ver a un elefante sentado y quieto.
P.D: Como todo en esta vida, hay gente que ama esta película (me incluyo en ese grupo) y gente que la desprecia. Yo creo que hay que tener una sensibilidad (que no sensiblería) compatible con disfrutar de obras así. O se tiene o no se tiene; no es que el tenerla haga a nadie ni mejor ni peor. Es como ser zurdo o diestro. No tiene botón de ON/OFF. Viene de serie. Así que si durante los primeros diez minutos no te dice nada la película, ve a por otra.
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