Dersu Uzala

 A principios del Siglo XX un pequeño destacamento del ejército Ruso (pre-soviético) recibe un durísimo encargo: realizar inspecciones topográficas en la remota y agreste taiga siberiana, en una zona cercana a la actual frontera con China y, más concretamente, cerca de Corea del Sur. En medio de las inspecciones, reciben la visita de un curioso personaje que les sigue los pasos: el cazador Dersu Uzala (leer Dersú Uzalá).

El grupo está al mando del capitán Vladimir Arseniev, y deciden aprovecharse de la buena fe de Dersu y de su experto conocimiento del entorno para realizar sus informes y sus incursiones en las tierras donde ni caminos existen. Poco a poco se va generando una amistad entre el cazador y el capitán, que éste recordará durante años. Tengo que decir que me acabo de enterar ahora mismo (es la cuarta vez que veo la película) de que está basado en las notas, diarios y los libros basados en sus propias experiencias escritos por el capitán. Vamos, que tanto Vladimir como Dersu como lo narrado son hechos y personas reales.

Hasta hoy mismo yo estaba convencido de que Dersu Uzala era uno de los personajes ficticios más entrañables que había conocido. Es reconfortante saber que no es solo eso. He de avisar de una cosa: me va a ser difícil escribir estas líneas sin emocionarme, porque "Dersu Uzala" es una de mis películas preferidas. También estoy convencido de que es una de las mejores películas que se han rodado, y de que ha de aparecer en esos listados sean del tamaño que sean. 

Es solo una opinión entre ocho mil millones, pero tenía que decirlo. La sensibilidad que muestra es difícil de evitar, y la belleza de los enormes planos (casi siempre lejanos y con el amenazante horizonte a dos tercios de imagen) están acompañados de una inolvidable historia de amor. Sí, de amor. Aunque de un amor fraternal inquebrantable. Y además un amor y respeto por la naturaleza que exhala cada parte de la película.

Sería una locura intentar clasificar las obras maestras de Akira Kurosawa de mejor a peor (si alguien se atreve a usar ese adjetivo), y yo no lo voy a hacer. Tan solo voy a decir que esta película es imprescindible (como dicen los adolescente un MUST) y que, la llegues a apreciar o no, has de verla al menos una vez en la vida. Yo estoy deseando que llegue pronto la quinta. Además si eres de las personas que quiere y puede hacerlo, tienes a tu disposición una serie de profundas reflexiones interiores muy aprovechables. ¿Y tú? ¿Ya la has visto?